RSE en la cadena

Como toda empresa con cualidades y defectos, la nuestra debe destacarse por ser participe anuente del concepto de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), empleándolo de una manera moderna y que a su vez genere beneficios en el mundo comercial.
Así como la responsabilidad social pretende buscar la excelencia a lo interno de la compañía, al mismo tiempo hay que prestarle especial atención a la cadena productiva. Es decir, inculcar de manera respetuosa el método de responsabilidad que se esté utilizando, en los proveedores.
Por ejemplo, si mi empresa está generando toneladas de basura en la comunidad donde se ubica, es deber de nosotros, tener cuidado con esos desechos, para que no se vean afectados los vecinos. Por el contrario con una situación así, lo que se debería realizar es tomar cartas en el asunto, y proponer como meta institucional, que la recolección de los desechos se vea disminuida, con la colaboración de los empleados de la empresa.
Esta sería una acción de RSE, donde mi empresa está llevando a cabo una labor de compromiso con el ambiente y a la vez, predicando con el ejemplo ante las demás compañías y ante los ciudadanos que viven alrededor.
También, es fundamental que nuestros proveedores, estén comprometidos con esta práctica. Lo que pasa, y como bien explica la lectura, es que en nuestro país, la mayoría de las empresas no la llevan a cabo. Esto porque genera, según ellos, gastos y no beneficios.
La cultura del costarricense, dista mucho de la de los países europeos o más desarrollados, pero esto no significa que si se pueda llevar a cabo.
Para mí, el secreto está en, llevar a cabo la RSE, no porque me vean, sino porque se, que con mi ejemplo, muchos otros empresarios se van a unir a la causa. Es decir, las palabras son muchas, pero los hechos son los que convencen.
Por otra parte, nada hacemos con que la empresa se proyecte a la comunidad y a sus proveedores, si la cadena no abarca al sector más importante, los colaboradores.
La Responsabilidad Social, comienza desde el colaborador con el puesto más alto, hasta el más sencillo, pero no por eso desmeritorio. Si yo como jefe, inculco en mis empleados, una cultura de ayuda y de compromiso con la sociedad, lo mejor sería que ellos se comprometan conmigo, no sin antes ver el ejemplo desde la cabeza, en este caso, uno.
Por último, me gustaría analizar, algunas responsabilidades éticas que debemos tener, a la hora de laborar en nuestra empresa. Por ejemplo, respetar los derechos humanos, brindando condiciones de trabajos dignas, donde el trabajador se pueda sentir motivado en sus labores y al mismo tiempo de un mejor rendimiento.
Además de respetar el medio ambiente, evitando en la medida de lo posible la contaminación, utilizando de forma racional los recursos que posea la empresa.
Y por supuesto, procurar la distribución de la riqueza de manera equitativa, que para mí, en este último punto, es donde radica uno de los principales desafíos de las empresas costarricenses, que deben desafiar estas nuevas prácticas sociales mirando hacia el futuro e integrando a sus fuentes más cercanas, para que de esta manera, mi posición en el mercado logre ser la adecuada y la mas competitiva.


Graciela Fonseca Solano